Quiero vaciarme de mí para poder llenarme más de ti, de tus idas, de tus venidas, de tus secretos a media voz cuando intento dormirme más temprano…
Quiero que esos pájaros que se cuentan por miles en mi rincón de pensar, se esfumen con tu sombra y cesen ese cantar que perfora mis ideas vaciándolas de la sensatez que te sobra y la paciencia que me falta…
Quiero dejar de sentir que soy la última letra de tu abecedario y que tu obsesión empieza por V. y la mía termina en A. porque más que empeño, somos necesidad…
Quiero poder extraer la moraleja de este Limbo que me ha tomado de rehén sin factura y aprender la lección sin tener que mirar una pared en blanco… Enterarme de qué va la vida, sin tener que alquilar consejos seniles para aplicarme un cuento que no está hecho de polvo de hada, sino de sueños rotos y carrozas averiadas.
Quiero que ahogues mi destino con tus abrazos y que mi lengua sepa dónde tiene que lamer para robarte una sonrisa a media noche. Quiero que tus proyectos se paseen desnudos entre mis pechos, que pongas sal a esos gélidos recuerdos de un ayer pendiente de olvidar y perdices de menú a nuestra fantasía recién nacida… y que esta Historia con mayúsculas, sea un principio sin final.