Hace unos días se publicó el segundo libro de Recopilación de relatos del Taller de literatura en el que participo. Está disponible en su web, en los formatos epub, pdf y mobi y se puede descargar gratis desde el siguiente enlace: http://www.literautas.com/es/taller/libro-taller-montame-una-escena-recopilacion-2/
Cada vez se une más gente a este proyecto y el número de relatos de este segundo volumen ha crecido de forma considerable. Me ha hecho mucha ilusión que hayan vuelto a publicar uno de mis textos. Esta vez no me ha costado elegir cual quería enviar porque, de todos, hay uno que recuerdo con especial cariño por la forma en la que se planteó su escritura y la manera de desarrollarlo. Lo escribí, bueno, lo escribimos Luca y yo para la escena nº 17: “en un castillo”. Se encuentran a partir de la página 201 con el título de: “ Cuando el cazador se convierte en presa. Versión él y versión ella”
Desde el principio nos lo planteamos como un pequeño “experimento” y decidimos escribir el mismo relato desde dos visiones distintas, la versión masculina y la femenina. La verdad es que disfrutamos muchísimo creando esa escena y nos resultó muy fácil ponernos de acuerdo en todos los detalles. A penas nos conocíamos pero sentíamos una conexión especial que hizo que este juego literario resultase muy sencillo y divertido a la vez y que ha desembocado en algo demasiado fuerte cómo para ignorarlo pero… esa es otra historia (la mejor, sin duda)
Sólo me queda agradecer a este taller de Literatura todo lo que me ha aportado desde que lo descubrí. Ha contribuido a fomentar mi interés por la escritura, algo que me ha gustado desde siempre; a motivarme en los momentos en que crees que la inspiración te abandona; a escribir a diario y a ser constante marcándome una rutina (que a veces cumplo); a crearme este blog donde esparzo sin censuras mis ideas, mis pensamientos y mis sentimientos; a conocer los trabajos de mucha gente con talento e imaginación para la redacción de historias; a colaborar con otros escritores y a elaborar opiniones constructivas a cerca de sus relatos; a saber encontrar la fórmula para emocionar con las palabras; a mostrarme que la vida está llena de bonitos tropiezos y que dónde menos lo esperas, encuentras esa felicidad que tanto has buscado; a soñar despierta y a tener la certeza de que eso que todo el mundo se empeñaba en negar que existe, está ahí y casi puedes tocarlo; a querer sin ver, sin límites ni condiciones; a perseguir los sueños mientras cazo sonrisas, porque hay que disfrutar de lo que se tiene y por más complicado que se presente el mundo, mientras se tenga ilusión, nunca debemos tirar esa toalla empapada de esfuerzo y rendirnos; en definitiva, me ha enseñado a conocerme a mí misma un poquito más…